Deja en paz al diablo
John Verdon
Traducción de Javier Guerrero
Editorial Roca Bolsillo
504 páginas
9,45 euros (precio aproximado)
Resumen:
Han pasado seis meses. David Gurney apenas ha conseguido reincorporarse a una cierta normalidad después de haberse encontrado al borde de la muerte tras resolver el caso más peligroso al que se había enfrentado.
Madeleine, su esposa, está preocupada; Gurney ha sido diagnosticado con síndrome de estrés post traumático y nada parece alegrarle. Días después el ex detective recibe una llamada. Connie Clarke, la periodista que creó la leyenda de superpoli y lo catapultó a la fama quiere pedirle ayuda. Su hija Kim está realizando un documental sobre las familias de las víctimas de un asesino en serie al que nunca atraparon, el Buen Pastor, y Connie quisiera que Gurney supervisara sus investigaciones y la guiara. En parte por aburrimiento y en parte por hacerle un favor a Connie, Gurney acepta.
Sin embargo, esto no será más que el principio. Incapaz de ponerle coto a su curiosidad y a su necesidad de resolver cada una de las incógnitas que se le presentan, David Gurney se verá arrastrado a una investigación para descubrir la verdadera identidad del asesino. Un asesino que es tan imprevisible como peligroso, un diablo al que convendría dejar en paz.
Opinión:
Seguimos con las lecturas veraniegas. Lecturas que apenas toco en los meses de invierno pero que me apetecen mucho cuando voy a la piscina o a la playa y que suelen ser entretenidas, nada pesadas en su prosa y que te lees en un abrir y cerrar de ojos.
"Las ricas fragancias de la tierra recién descubierta y del heno sin segar del verano anterior flotaban hasta la gran cocina de casa. Eran olores mágicos que en algún momento habían tenido el poder de cautivarlo. Ya apenas lo emocionaban. Le resultaban agradables, sin más. Agradables, sí, pero sin importancia."
Tras los vertiginosos acontecimientos de la segunda parte de esta serie de historias del detective Gurney, Dave no está en su mejor momento. Herido y sin apenas con ganas de hacer cosas lleva meses recluido en su casa con su mujer Madeleine como única compañía. Todo cambia cuando la hija de una conocida le pide ayuda.
Así como en la primera y segunda parte las historias están muy bien elaboradas creando un hilo conductor excelente a la hora de la resolución del caso, en esta tercera parte no me parece que se haya cuidado tanto ese aspecto. Es interesante el caso, te insta a seguir leyendo pero diría que carece de esa pulcritud a la hora de narrar y faltan esas descripciones que tanto me gustaron en sus anteriores obras. Aún así y, como ya estoy enamorada del personaje, he querido acabar de leerlo, pero no me ha entusiasmado como las otras dos primeras partes.
¿Seguiré leyendo a John Verdon? Por supuesto, porque aunque una obra suya no me haya llenado no quiere decir que las siguientes no lo hagan.
Mi valoración personal, en esa ocasión, es de un 3 sobre 5.
